domingo, 2 de diciembre de 2012

Trapecista de la vida

Has llegado a la mitad de la cuerda, y no puedes hacer nada. Te queda avanzar, y realmente es lo que quieres, ansias pisar el final y erguirte vencedora. 

Detrás, está el pasado y no importa que fue o como fue, importa donde estás situado y a donde avanzas. Pero en este momento tu presente se mueve y se balancea, tus pasos tienen que ser firmes pero tu cuerpo se gira y peligra con caer.

No importa hacia que lado dejes caer tu alma, caerá estrepitosamente, sin hacer ruido, sabiendo que al final tendrás unos brazos esperandote por algún lado. 

Pero no puedo dejarme caer, no voy a dejarme caer porque quiero mantenerme donde estoy, estabilizar la cuerda y avanzar a donde me lleve, pero sobre esa misma cuerda.