lunes, 4 de enero de 2016

Línea curva

Es curioso como cambia el tiempo y las cosas, como de un día para otro nuestras verdades se transforman, cambian y todo lo que creíamos ya no es. Es curioso, como una línea torcida significa tanto.

Me entristece pensar que tengo una línea torcida, y que la originan algunas personas que creían estarían ahí (como tú), como han dado la espalda y como al final quien abandona no soy yo. Es curioso, como hay personas que no admiten una sola arremetida contra ellos, pero ellos cada vez que hablan contigo es para juzgar, preguntar, informarse y sobre todo para evaluar lo que hago bien o mal, según a los ojos de quién. 

Estoy enfadada, tal vez más que nunca y es que no esperaba algunas cosas que pasaron. Nunca había guardado tanto enfado hacía ti, precisamente hacia ti. Sé que nunca fui justa, pero yo no sé hacer como que no pasó nada, y mucho menos desaparecer y aparecer como haces, nunca fui maga... a mi la magia solo me gusta verla. 

Y no pretendo que me entiendas, porque no me entiendo yo. Sólo sé que quiero vivir tranquila, feliz, y que solo necesitaba saber que al menos para una conversación absurda, para reírme un rato o que de fondo podría encontrarte en algún momento. Supongo que dejé que fueses más de lo que nunca realmente seríamos y que albergué más esperanzas de las que nunca debí después del cataclismo final. 

Pero bueno, supongo que al final lo que vale es quién pone una línea curva en tu boca. Y si hacemos balance, tu pusiste muchísimas, por todo ello aún dolida eres un recuerdo feliz.