
Pero así también se termina un año, en el que no faltan como siempre las reflexiones sobre como han pasado otros 365 días. Y es que es una época de echar la vista atrás y pensar como hemos llegado a donde estamos y en pensar en nuevos propósitos para este nuevo año que se acerca imparable.
Pues a diferencia de otros años, este es un año en el que alcanzo la meta tranquila y relajada, con la sensación de encontrarme en paz con mis decisiones. He errado muchas veces en el camino, pero no hay nada como aclarar las ideas y empezar a saber lo que se quiere y como se quiere. Ha sido un año lleno de cambios, con veranos atípicos, cursos escolares más raros aún, toma de decisiones importantes... pero al final contenta y con las ideas cada vez más claras.

¡Feliz Navidad! Merry Christmas!