¿Y porqué es tan difícil decir aquello que pensamos? ¿Dónde está la dificultad para transformar en palabras aquello que pasa por nuestra mente? Tenemos oportunidades que desperdiciamos a la hora de hablar. No importa si es bueno o malo, siempre pasa.

No sé muy bien que nos lleva a acallar aquello que pensamos. Puede que todo fuese más fácil con la verdad por delante, y es que no decirla no tiene que significar mentir, pero puede que si somos capaces de descubrir algunos de nuestros pensamientos (no todo, porque siempre es bueno guardar algo de uno mismo siendo egoístas) nos vaya bien y le demos a la otra persona la clave para llegar a conocernos y comprendernos, porque no nos conocerán si no nos dejamos y esa llave, esa decisión está solamente en nuestra mano.
Sin embargo aunque parezca curioso también tenemos momentos en los que vomitamos las palabras, Hay quien lo hace solo cuando esta "borracho" pues ya conocemos la famosa frase que reza "los niños y los borrachos son los únicos que dicen la verdad" o hay quien ha llegado a su tope y entonces como si de un resorte se tratase empieza a escupir por su boca todas las palabras que ha estado cargando, sin pensar en lo que dice y cómo lo dice. Porque hay veces que no hay dobles intenciones en las palabras y las cosas son mucho más fáciles de lo que aparentan.
