domingo, 22 de marzo de 2015

Sonrisa torcida

No entiendo qué ha pasado, estaba todo normalizado, como siempre y de un momento a otro todo cambia. Lo que debería estar a los pies, está a la cabeza, eso que debería ser blanco ahora se ve negro, y lo que parece un sueño se va transformando en una realidad dura y dolorosa. 

Y sabes que te mantienes dura, pero es que lo más mínimo te saca de tus casillas. Y entonces pasa que un congelador descongelado hace estallar la bomba como no lo había hecho nada más antes. No sabes si es el coraje de esa comida que tendrás que tirar o de que se ha juntado todo lo guardado durante horas. 

Y es que tienes los ojos rojos, un grito callado y guardado en la garganta, muchas preguntas en el aire, una sonrisa torcida y un temblor imparable. Días en los que tal vez no haberse levantado hubiese ayudado, pero lo cierto es que la realidad golpea, llama a tu puerta y te hace levantarte. 

Mañana será más y dolerá menos. Mañana un nuevo día que espero llegue pronto. 

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