miércoles, 1 de julio de 2015

Seguir caminando...

No desvanecer en el intento, intentarlo aunque sea tarde, seguir escribiendo, riendo y mandando mensajes. No sé que me lleva a actuar como lo hago, si realmente lo que siento o la cabeza que tengo. Soy de mente cuadriculada, si algo es de una manera no puede serlo de otra, pero cuando llegan y cambian mis esquemas me altero rápidamente. 

Las cosas cambiaron hace poco y sigo aquí intentando algo, no sé muy bien el qué, ni yo misma lo tengo claro. Supongo que cumplir una promesa que un día hice y que no quiero romper porque tiene sentido y significado para mí. 

Es muy difícil cuando mi subconsciente por un lado mi chilla que ya es tarde, que intentándolo quedo como una persona cansina, desesperada o idiota que no sabe simplemente aceptar algo. Pero es que por otro lado, si abandono, si realmente dejo de escribir, si desaparezco como tengo costumbre, sucumbiré a lo de siempre, a darle la razón a la otra persona, a perder a alguien que realmente no tengo motivos para que desaparezca de mi vida, a dejar en el tintero muchas cosas sin acabar, a lamentarme en el futuro con la pregunta "¿Y si...?". 

Pero es complicado cuando no ves reciprocidad, y aún así cierras los ojos y sigues escribiendo cosas que luego te arrepientes pero te consuelas a ti misma diciendo que realmente lo pensaba. No es que quieras que la otra persona haga las mismas cosas que tú. Porque nadie, absolutamente nadie, actúa igual a otra persona. Pero puede que si se espere algo, y eso que no tengo muy claro el qué tampoco. 

Obviamente nada volverá a ser igual, pero ¿quién quiere que las cosas sucedan igual?. Eso sí que lo tengo claro, todo tendría que ser diferente. Todo debería cambiar. Pero puede que mis cambios lleguen tarde, que si quiera a lo que aspiro ya no sea posible, que no quiero un inicio, que no quiero volver a los pasos que ya caminé, pero si quiero caminar de nuevo con tranquilidad.  Que no es lo mismo, porque ya no lo quiero. No.

Y todo esto viene a que ahora mismo estoy enfadada conmigo misma porque no aprendo, porque soy como una niña tonta que suspende la lección una y otra vez, da igual de que asignatura hablemos, soy de esas personas que le toman cariño a la piedra, a las piedras. Y justo mientras escribo esto, idiota de mi, sigo pensando que las cosas pueden cambiar, que hay algo que se pueda hacer, que puedo olvidar y seguir, que no tiene sentido enfadarse más, que no tengo que romper más garrotas, que me encantaría que me regalasen una nueva, que no se... supongo que demasiadas cosas pasan por mi cabeza en estos momentos y que son tan confusas, como posiblemente lo es esta entrada que he escrito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario