viernes, 28 de agosto de 2015

Se acaba el verano...

Llegamos a los últimos días de verano, se acaba el tiempo de vacaciones, de relax y de tranquilidad, mientras se ven venir de cerca esos días de actividad, de trabajo y de rutina. 

Sin duda y como ya comenté, ha sido un verano realmente bueno, atípico, pero muy positivo en todos los aspectos. He aprendido a disfrutar de una manera distinta, con gente diferente y desconectando mucho del presente. 

He viajado sola a sitios que desconocía, donde me esperaban grandes amigos para entretener mi tiempo libre y enseñarme más y más lugares que sin duda merece la pena visitar alguna vez en la vida. He admirado lo grandioso de los lugares que nos rodea, lo bonito de una simple puesta de sol, la calma de un café en silencio y como no, también la felicidad de una tarde con amigas. 

No ha habido huecos para amores o desamores, para eso, ya hubo tiempo extra y ahora me ha tocado disfrutar a mí, a mi manera, de mi vida, de buscar la felicidad en las cosas simples, de sonreír más, de llegar la noche y dormirme agotada de andar, conocer, hablar y reír. Tiempo para estar en familia, para compartir con los que te quieren y no te fallan. 

Sin duda un verano diferente, pero que ha sido increíble, que si miramos en retrospectiva, merece la pena conservar por siempre en la memoria.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario