
Entonces tu posición pasa a ser la de silencio absoluto, la de un bajar la mirada y escuchar, mirar de vez en cuando y asentir, decir un comentario que con seguridad sabes que puede ser afortunado y esperar y desear que así lo sea. Luego vuelves al silencio y a escuchar, y así infinidad de veces.
Y entonces es cuando deseas cerrar los ojos y que todo sea una broma, que termine y haya pasado, que el tiempo en lo que es un segundo se haya convertido en una eternidad. Pero los abres y te das cuenta de que sigues en el mismo sitio, con la misma situación y solo puedes esperar para que todo se calme y a ti siga sin tocarte. Yo por si acaso, seguiré cerrando los ojos y esperando que nada malo pase. Para eso, me convertiré en perfecta o un intento de ello durante un día.