martes, 13 de marzo de 2012

Sellos y marcas

Conforme va pasando el tiempo en nuestras vidas, cada cosa que hacemos nos deja un recuerdo, cada persona o cada momento tienen un hueco o bien en nuestra memoria o bien en nuestro corazón, según la intensidad con la que hayan entrado a nuestra vida.

Hay personas que vienen las últimas y escalan puestos y empiezan a tener una importancia que nunca pensaste que tendrían. Empiezas a contar con ellas, a querer verlas, a reír, a hablar más de lo que hablabas antes... otras que tenían esa importancia y que luego empiezan a desaparecer y al final puede que lo hagan o no, pero si fueron importante ese hueco y lugar, esa marca que te ha creado ya no se borra, ni puede hacerla desaparecer nadie.

Luego tenemos marcas como las heridas. Esas que algunas veces nos dejan cicatrices que nos hacen recordar el momento de la caída o del golpe y nos enseñan a no cometer otra vez el mismo error, o aquellas que cuando pasa el tiempo no hay ni rastro de ellas. Aunque hay veces que depende de la intensidad el si dejaran o no dejaran marca. Puede ser un pinchazo, una mordida en los labios, una quemadura, un pellizco, una brecha... 

El caso es que en nuestra vida terminamos llenos de sellos y marcas que nos definen. Lo aceptemos o no, es así. Puedes aceptarlo con una sonrisa aún habiendo marcas que te gusten menos, o luchar contra lo que no tiene solución porque cuanto más días pasas, más marcas habrá en ti.

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