lunes, 14 de noviembre de 2011

Reflexiones en carretera

"¿Te gusta conducir?" Es un famoso eslogan utilizado por BMW para publicitar los coches que sacan al mercado. A día de hoy soy incapaz de responder si realmente me gusta o no hacerlo.

Es cierto, que ante la posibilidad de no conducir, así lo hago porque no me siento cómoda al volante. Pero en días cómo hoy, donde por distintas circunstancias me he encontrado retenida en una autovía a un ritmo de 30km/h durante un cuarto de hora y he conducido de noche y acompañada del compás de las gotas de lluvia golpeando contra el coche, he tenido tiempo más que suficiente para pensar en mí.

¿Hacia donde estoy dirigiendo mi vida? ¿Quiénes son las personas que me rodean? ¿Tengo objetivos en estos momentos? ¿Y cuáles son esos objetivos? Estas son solo algunas de las preguntas que han surgido y paseado por mi cabeza. 

Pero no todo han sido preguntas, porque he podido afirmar que estoy viviendo momentos increíbles últimamente, he conseguido cosas que he soñado durante años, tengo gente a mi alrededor que me apoyan siempre y con la que puedo contar con los ojos cerrados, una familia que vale oro y unos amigos que son familia. 

Las conclusiones de mi día, son que conducir durante mucho tiempo pueden hacerte analizar la vida que se está viviendo y a partir de ahí una puede tomar decisiones y arriesgarse a seguirlas. Hoy he tomado alguna que otra y ahora sólo me queda llevarlas adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario