jueves, 16 de febrero de 2012

Días de tormenta

Hay días en los que es mejor no levantarse de la cama. Porque si algo puede salir mal, saldrá mal, y si no, también lo hará. Ayer fue desde la tarde un día negro, de esos que prefieres olvidar porque se hacen pesados y el ambiente que respiras por la tarde no ayuda. 

Hoy ha terminado mejorando notablemente.Aunque la tormenta tuvo su punto álgido al principio de la tarde. Se ha solucionado todo lo que me preocupaba y parece que el encadenamiento de incidentes nefastos en mi vida ha dicho "stop". Puedo cerrar los ojos y respirar. Cerrar los ojos sin miedo y sonreír, justo como hago ahora.

De todo se aprende, o eso dicen. Pues yo he aprendido algo. Y es que cuando una tormenta llega sin avisar, nunca se está preparado para afrontarla. Pero tienes experiencia de otras anteriores, puedes prevenir mucho más rápido, hacer las cosas mejor y sobre todo saber que si sobreviviste una vez, vas a hacerlo muchísimas más, que si te mojas un poco y el agua te salpica, eso no importa, porque secará sin dejar huella. Y cuando todo termine, el sol volverá a iluminar cada uno de tus días. 

1 comentario:

  1. estas letras me resultan familiares...Lo q importa esq veamos la luz al final del tunel no? ;)

    ResponderEliminar