viernes, 24 de febrero de 2012

Empujando lejos

Está claro que la calma nunca se queda el tiempo suficiente para que nos acostumbremos a ella. Y que cuando todo parece ir bien, de la mejor manera posible, de la manera soñada... llega alguien o algo que interrumpe y se cuela en tu mejor momento para oscurecerlo, para darle sombra a esos colores que iluminan tu vida. 

Estoy empujando esa tormenta que se avecina. He escuchado truenos y visto algún relámpago, pero aún no está encima y puede que pase de largo si le empujo con suficiente fuerza. No voy a desistir en ello, voy a utilizar ese empeño que me caracteriza y ese no desfallecer. 

Sé, que no tendría que tener la necesidad de hacer esto, no deberían de ser las cosas así... pero ya que no está en mi mano cambiar nada, acepto lo que tengo, porque he ganado más que perder,  porque difícil o no yo he decidido y yo decido. 

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