lunes, 30 de enero de 2012

Time

Vivimos condicionados por el tiempo. Hacemos las cosas de acuerdo a este. Tenemos prisa siempre por que vemos como se nos pasa los minutos, nos guía y sabemos que si no lo aprovechamos ya nunca volverán, porque el tiempo avanza inexorablemente lo queramos o no. 

¿Quién no ha querido poder parar el tiempo alguna vez? ¿Quién no ha deseado poder permanecer haciendo algo durante mucho tiempo? Por ejemplo, disfrutando con los amigos, estando con tu familia, en un viaje, dando un abrazo, echado en la cama... Yo he querido parar el tiempo muchas veces, una de ella hace unos pocos días. 

Pero sin embargo, tenemos también ese momento en el que deseamos que avance rápido, mucho más de lo que lo hace, porque estamos agobiados, porque queremos olvidar, porque no queremos estar en esa situación,  porque necesitamos pasar página y eso sólo pasará si pasan las horas y los días.

El tiempo nos condiciona, y sin embargo no podemos vivir sin él. Muchas veces me da la sensación de que juega conmigo, según él quiere. Soy capaz de hablar con alguien durante ocho horas seguidas y parecer que son cinco minutos, o puedo hablar con otras personas 5 minutos y parecer que son ocho horas. Muchas veces he deseado poder tener ese pequeño poder en mis manos para decidir la rapidez con que avanza. Pero parece que nunca podré tenerlo...así que mientras, me toca disfrutar de los minutos de la mejor manera que pueda. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario