Hoy estoy cansada, muy cansada. Posiblemente el motivo sea que desde que me he levantado (antes de la hora a la que acostumbro), he estado haciendo cosas sin parar.
Y lo mejor es que dentro de diez minutos vuelvo a salir una vez más a la calle. Por supuesto, que ahora es por devoción y placer, para pasar un buen rato en buena compañía, pero eso no quita que cada paso que doy me cueste más y le tenga que pedir permiso a mi cuerpo para seguir avanzando. Directamente, estoy machacada.
Si las energías pudiesen medirse, mi cuerpo andaría ya utilizando las reservas. Anhelo el momento de poder descansar tranquilamente. Descansar sin preocupaciones, y eso ahora mismo no es posible. Tengo responsabilidades con las que cumplir y sé que en cuanto llegue a mi casa me tendré que poner a ello, así que el descanso queda relevado a un segundo plano.
Mientras tanto intentaré sobrevivir a mi día, pero con una sonrisa en la cara porque no todo ha sido malo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario